Por Tomás Morales

El moreno logrado en vacaciones destacará más si utilizas prendas y accesorios que contrasten con tu tono de piel

En verano uno de nuestros mayores deseos es poder presumir de un bronceado brillante y saludable. Para conseguirlo, tenemos que invertir tiempo en pasar buenos ratos tomando el sol, eso sí, siempre con la protección que nos da utilizar una buena crema solar. Existen otras alternativas, como los autobronceadores o el maquillaje, pero también unos trucos para que nuestro bronceado se vea más potenciado como vestir de unos determinados colores.

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Si queremos destacar el moreno que hemos logrado durante las vacaciones, o que este aspecto tan veraniego nos acompañe por más tiempo, usar con cabeza el armario puede ser el remedio más rápido y barato. Hay determinados tonos que tienen la capacidad de hacer destacar el aspecto dorado de la piel y conocerlos es una buena clave para elegir bien los looks veraniegos.

Si quieres saber cuáles son estos tonos o estas paletas cromáticas, desde THE OBJECTIVE te vamos a marcar los cinco colores fundamentales con los que deberías de vestir para lucir una piel más bronceada. Además de eso, profundizaremos aún más para que sepas cuáles son los más favorecedores para tu tono de piel

Colores tierra

Los tonos tierra son una de las gamas que mejor encajan durante los meses de verano y es por ello que muchos de nuestros trajes de baño favoritos están realizados en este tipo de colores. No funciona cualquier color de esta paleta, si lo que queremos es resaltar nuestro bronceado debemos escoger un color tierra que se encuentre por debajo del tono que hayamos logrado en la piel.

Si eres una apasionada de los estilismos más minimalistas y clásicos, estos tonos neutros son fantásticos para ti. Un vestido en un marrón claro puede ser el perfecto comodín para acompañarnos en cualquier momento del día, desde la visita a la playa hasta una cena más formal. Los colores tierra encajan de maravilla con ese tipo de diseños que están realizados en tejidos ligeros y vaporosos que resultan tan cómodos y frescos para los días más calurosos del año.

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Los colores tierra también son una opción ideal para que tiñan tus faldas y pantalones de temporada. Otro truco para potenciar el bronceado es combinar estas prendas con blusas, camisetas o tops en color blanco. Son un estilismo muy ligado a la tendencia exploradora o safari que tanto está gustando esta temporada.

Los tonos fluorescentes

Si hemos hablado de una gama de colores clásicos y neutros, ahora giramos a la dirección completamente contraria. Toca que nos paremos en los tonos flúor y, dentro de ellos, cualquiera es bueno para hacer destacar el bronceado. Amarillos, verde, naranja, rosa… basta con que elijas el que más te guste para usarlo en tus prendas y lograr un look fresco, llamativo y aliado con nuestra meta de parecer más morenos.

Las mujeres más atrevidas no tendrán ningún tipo de reparo en apostar por un total look en tonos flúor. Puedes vestir de arriba a abajo con el mismo color o crear parejas entre ellos porque conviven de maravilla entre sí. Este tipo de conjuntos resultan muy adecuados sobre todo para vestir durante la noche con vestidos, conjuntos de blusa y pantalón o trajes de aspecto masculino. También son una buena opción para prendas como bikinis o bañadores. Confieren al traje de baño un aspecto más fresco y juvenil y rivalizarás con el sol para ver quién brilla más en la playa o la piscina.

Si por el contrario eres un perfil mucho más tímido al que no le gusta sentirse protagonista ni llamar la atención, puedes hacer uso de los fluorescentes a modo de pinceladas en tu look. Las forma más inteligente es introducir estos llamativos colores en complementos como el calzado o los bolsos. Este tipo de accesorios serán la pieza perfecta para dar el toque de color a tus outfits veraniegos.

La gama de los metalizados

Los metalizados son perfectos para ayudarnos a dar un plus de brillo a la piel y para destacar el bronceado. Además, son colores muy idóneos durante el verano para esos eventos formales, fiestas o cenas que se nos presenten en la agenda, ya sea en vacaciones o los fines de semana.

Los tejidos metalizados son fantásticos para confeccionar vestidos veraniegos. Y, aunque normalmente siempre pensemos en el oro y la plata, esta gama tiene aún mucho que decir porque también aúna tonos como cobre, bronce o cualquier color con un aspecto brillante como el azul o el rosa. Hay materiales, como las lentejuelas, que pueden darle a todos los colores su aspecto metalizado.

Los tejidos satinados son otra buena alternativa para conseguir el efecto metálico de una forma más sutil. Esta propuesta es la mejor opción para los looks del día a día en los que no podemos arriesgar tanto como en los momentos de fiesta.

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El calzado vuelve a ser en esta ocasión una opción discreta si no eres muy atrevida. Los tonos llamativos nos permiten dar un toque de color y brillo a los looks sin perder la elegancia. Comprueba lo bien que sienta una sandalia metalizada con un vestido o conjunto negro. Otra propuesta bien sencilla de incluir el metal en tu outfit será a través de las joyas. Si lo que quieres es destacar el bronceado, nada como elegir piezas grandes y doradas.

El blanco

¿Te has planteado por qué el blanco es el color favorito del verano? Además de resultar muy fresco, es fantástico para potenciar el buen tono de la piel. Basta con que te fijes un poco en los estilismos que estos días están utilizando tus celebrities favoritas para darte cuenta cómo utilizan prendas blancas para presumir de una piel tostada por el sol.

La clave que tiene el blanco es que es el color que mejor contrasta con la piel morena. Por este motivo, una de sus principales cualidades es conseguir que todavía parezca más oscura y brillante. Es una manera muy sencilla de vestir porque podemos elegir total looks blancos y no tener ningún tipo de quebradero de cabeza a la hora de elegir estilismo. Además, es el color principal de ese estilo ibicenco que tanto gusta vestir durante estos días de verano.

Los tonos pastel

Hemos visto como cualquier color puede mostrar un aspecto metalizado o fluorescente. Al hablar de la gama de los tonos pastel, podemos confirmar que también acepta a todos los colores ofreciendo su versión más pálida. Así, el azul se convierte en el azul bebé, el morado en lavanda, el naranja en salmón o el amarillo en mantequilla. Ojo porque este último es uno de los colores triunfadores de esta temporada.

Los colores pastel , en cualquiera de sus versiones, comparten ese mismo rasgo de potenciar la piel bronceada que tenía el color blanco. Sin embargo, a diferencia de este, aporta un toque más colorido y diferente a tu estilismo. Por este motivo, los colores menos saturados se convierten en la quinta opción favorita para los meses de verano. Nuestra recomendación es confiar ciegamente en ellos si tienes previsto preparar un look de invitada.

Cuál te favorecerá más

Cada persona tarda más o menos tiempo en broncearse y el moreno también varía de unos casos a otros. Estas diferencias dependen del fototipo de nuestra piel que determinará el tono bronceado que adoptará después de exponerla al sol.

Existen cinco fototipos diferentes. El número uno corresponde a aquellas personas con piel muy clara que tienen mucha tendencia a quemarse con el sol. Suelen ser rubias o pelirrojas, con los ojos claros y les cuesta mucho broncearse. Este grupo debe eludir colores que contrasten mucho con su tono de piel. Es mejor elegir colores claros, como los pasteles, que aportarán un extra de luminosidad.

El fototipo dos son pieles claras pero ya no tienen ese riesgo tan alto de quemarse y pueden lograr un ligero bronceado. Estas mujeres se verán muy favorecidas con colores como el turquesa, el verde o el naranja mandarina. Aportarán brillo pero sin robar demasiado protagonismo.

Las pieles de fototipo tres son cálidas pero ya se combinan con ojos y pelo más oscuros. Son mujeres que tienen más facilidad de ponerse morenas y no suelen quemarse de manera regular. En estos casos, los colores metalizados son los más recomendables, sobre todo el dorado y el bronce. Los tonos tierras más claros, como un amarillo pálido o el beige, también te sentarán fenomenal.

Las pieles del fototipo cuatro tienen un tono similar al café y tienen muchísima facilidad para lograr broncearse. Estas mujeres suelen tener el pelo y los ojos oscuros así que nada mejor que los colores más vivos que contrasten con su piel.

Por último, el fototipo cinco son pieles muy oscuras que no se queman bajo el sol. Son las mujeres a las que les sentará de maravilla los tonos fluorescentes y luminosos y, sobre todo, el color blanco.

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