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Arte y Cultura

Se publica «El adiós de Telémaco. Una rapsodia llamada Venezuela»

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Portada del libro El adiós de Telémaco/FHE

El escritor venezolano Juan Carlos Méndez Guédez ha realizado la selección de textos y el prólogo.

La editorial Confluencias publica El adiós de Telémaco. Una rapsodia llamada Venezuela, antología compuesta por textos de 39 autores de Venezuela en activo.

El Festival Hispanoamericano de Escritores, en su sexta edición, está dedicado a Venezuela y contará con la presencia de 24 escritores venezolanos, así como personalidades del mundo del libro y del periodismo de este país: José Balza, Alberto Barrera Tyszka, Igor Barreto, Rodrigo Blanco Calderón, Juan Carlos Chirinos, Silda Cordoliani, Antonio López Ortega, Juan Carlos Méndez Guédez, Yolanda Pantin, Francisco Javier Pérez, Michelle Roche Rodríguez, Karina Sainz Borgo, Adalber Salas Hernández, Blanca Strepponi, Ana Teresa Torres, Carmen Verde Arocha, Lena Yau, Slavko Zupcic, Doménico Chiappe, Gustavo Guerrero, María Beatriz Medina, Lisbeth Salas, Carlos Sandoval y Vasco Szinetar (finalmente, Israel Centeno y Nelson Rivera, que habían aceptado la invitación, no podrán acudir). 

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Siendo esta una oportunidad única e histórica para poder realizar una suerte de foto fija de la literatura venezolana en la actualidad lo más amplia posible, junto con la editorial Confluencias , el Festival Hispanoamericano de Escritores ha querido impulsar la edición de un libro antológico que abarque incluso más autores que los que finalmente se encontrarán en Los Llanos de Aridane entre el 23 y el 28 de septiembre. El encargado de hacer la selección y el prólogo de la antología ha sido Juan Carlos Méndez Guédez, uno de los más relevantes narradores venezolanos, y su título es El adiós de Telémaco, una rapsodia llamada Venezuela, 39 escritores en total, entre los que hay poetas, cuentistas, novelistas, ensayistas, críticos y periodistas, cada uno con un texto significativo de su producción, sea este del género que sea. 

A los ya mencionados participantes en el VI Festival Hispanoamericano de Escritores se suman en el estimulante volumen de más de 400 páginas las letras de Magaly Villalobos, Mario Morenza, Rubi Guerra , Leonardo Padrón, Liliana Lara, Christian Díaz Yepes, Áxel Capriles M, Santos López, Alejandra Banca, Enza García Arreaza, Leonardo Mendoza Rivero, Ednodio Quintero, Miguel Gomes, Sonia Chocrón, Keila Vall de la Ville y Verónica Jaffé.

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Como señala Juan Carlos Méndez Guédez  en su prólogo: “La literatura venezolana es un espacio natural de pluralidad: un lugar unificado y a la vez diverso. Puede leerse como un todo disgregado por la diáspora reciente, pero conectado alrededor de un cometido invisible: preservar los fulgores de una palabra sostenida en el asombro, la perplejidad, la duda, la multiplicidad de enfoques y sentidos alrededor de la condición cambiante de lo humano. Frente a la univocidad que emana del poder, la literatura venezolana se abre en múltiples brazos, en múltiples interrogantes; al punto de que la contemplo ya no como la palabra de un país hinchado por sus delirios épicos del pasado, sino como el susurro de quien se interroga por su lugar en el mundo. No hay en esta escritura, en estas voces, el sentido de ese hijo eterno que espera la salvación por la llegada milagrosa de un padre heroico que solucione y llene de bondad el presente y el futuro, sino muy por el contrario la ironía, el dolor, el escepticismo ante los grandes discursos de la historia, la cruda verdad de quien hace de la fragilidad el cimiento para reedificar su paisaje humano”.

FHE

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«Vidas exiliadas» de Javier Conde, 21 historias de buen periodismo

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Javier Conde / El Impulso

Por Ubaldo Arrieta

“Vidas exiliadas”, libro escrito por el conocido periodista venezolano nacido en Galicia, Javier Conde, ofrece en sus páginas semblanzas de personajes con el destierro en sus vidas. Textos de agudeza, investigación y contexto que van al fondo de todo aquello que políticamente desplaza y obliga a vivir fuera del terruño natal.

El periodista Javier Conde, nacido en Galicia, pero con toda una vida en tierras venezolanas, presenta “Vidas exiliadas”; 21 historias en 278 páginas en las que presenta una fusión de géneros periodísticos unidos por el hilo de la migración. El autor dejó España a los ocho años de edad y luego, en los últimos once, ha transitado por Colombia y Uruguay hasta regresar a la madre patria.

«También hablo de mi propio exilio«, dice Conde, a quien conocí en 1979, cuando cubría noticias de la Presidencia en Miraflores, durante el Gobierno de Luis Herrera Campìns. En 1967, comenta el autor, llegó con su madre, trabajadora mariscadora en costas gallegas, desde el pueblo de Paredes de la provincia de Pontevedra al Chacao caraqueño.

Sobre “Vidas exiliadas” se ha dicho que son historias “marcadas por el exilio, las luchas políticas, el fútbol y el periodismo (….) rigor, investigación, fuentes veraces y datos inéditos sobre hechos de la historia contemporánea o el pasado reciente de Venezuela (…)“.

«El exilio está presente de muchas maneras. Lo viví de niño y ahora lo vuelvo a vivir», dice Conde.

Editorialmente, “Vidas exiliadas” podría considerarse como un gran reportaje sobre la base de una fusión de géneros, como la entrevista, la crónica, la semblanza, el reportaje o el artículo de opinión, conectados al destierro y en los que resaltan, incluso, motivaciones humanas delante de causas políticas.

Y Javier así lo comparte en conversación con El Estímulo desde su residencia en Sarria, pueblo de 13.000 habitantes de la provincia gallega de Lugo.

– Sí, así lo podemos ver como un gran reportaje por ese hilo conductor en casi todas las historias. Es una fusión de géneros que nos permite abordar una variedad temática a partir del exilio y el desarraigo, aparte también de la lucha política. Ese es el periodismo que lo aprendimos haciéndolo y que en estos tiempos uno intenta hacer contextualizando, verificando datos, descripción de lugares donde ocurren los hechos, de perfilar a la persona que se entrevista o es referida, las historias, estadísticas.

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Este, su tercer libro, es una recopilación de textos sobre exilios y exiliados en artículos, reportajes y crónicas publicadas en diarios y revistas de Colombia, Uruguay, España y Venezuela, sobre gente que hizo su vida, o parte de ella, en países que no eran los de sus orígenes. Ya de antes, Javier Conde tiene publicada la recopilación Claro y raspao: una mirada a Venezuela. Diario Tal Cual (2006) y La conjura final (2012), vida política de Octavio Lepage., dirigente de Acción Democrática.

«Vidas exiliadas» está disponible en Amazon/ El Impulso

Diversos colegas, y me incluyo en el grupo, que hemos leído los textos, incluso antes de ser recopilados en el libro, coincidimos en que se está ante una aguda investigación alimentada por consultas en fuentes vivas y documentales con vértices noticiosos e inéditos que nos pasean por una detallada visión de cada personaje.

A través de la utilidad de diversos géneros periodísticos, Javier nos presenta particulares semblanzas en contextos diferenciados, bien sea a través de entrevistas o de investigación sobre una variedad de personajes y sus historias: Carlos Andrés Pérez, Teodoro Petkoff , huelguistas el movimiento UCAB de los años 70 , Carlos Blanco (analista asesor de María Corina Machado), ex embajador Diego Arria (con la historia de Orlando Letellier), relato sobre la maestra Helena Quinteros (refugiada en embajada venezolana en Montevideo durante dictadura militar uruguaya), Arturo Sosa (con presencia en Roma por ser jefe de los jesuitas en el mundo) y casi una conversa polémica con Farruco Sesto (ex ministro de Hugo Chávez).

También están los trabajos del narrador deportivo Lázaro “Papaíto” Candal y Damián Gaubeka (creador de la Pequeña Copa Mundial de futbol en Venezuela la en los años 50), Jacobo Arbenz (ex presidente de Guatemala derrocado) Rómulo Gallegos (en su exilio en Galicia), con escritor cubano Carlos Alberto Montaner, o historiador Manuel Pérez Vila (autor del diccionario de historia de Venezuela y América Latina), Randy, el joven venezolano en Galicia, Elizabeth Conell, repatriada estadounidense creadora del colegio en Caracas donde estudiaron los hijos de Javier.

– ¿Cómo nació la idea de este libro?

– Surgió cuando gané el premio “Miguel Otero Silva” de la Asociación de Periodistas Venezolanos en España, con el trabajo sobre Randy (al que conoció en Sarria).

Randy es un abogado venezolano que vive en Galicia luego de haber estado en Argentina y que, al llegar a España, solicitó asilo y le fue negado, pero recibió un permiso de residencia por un año, con posibilidad de renovación. Para ganarse la vida, asumió las faenas más variadas: chofer de Uber, empleado de un almacén chino, obrero de la construcción, entre otros.

“Las peripecias de Randy en España atrapan la atención por la claridad narrativa del autor”, indica el periodista Héctor Becerra.

– Se trataba de contar la vida de un venezolano en el exilio que ya esencialmente era un tema político en el sentido de que la gente está luchando por construirse una vida. Esa es la historia de Randy y es la misma de mi familia en Venezuela desde finales de los años 50 huyendo de la dictadura de Francisco Franco en España. Es la nueva vida que se la tiene que hacer el exiliado por situaciones políticas, pero asumiendo el compromiso de un mejor futuro para la familia. La noción de patria, de terruño, de nacionalidad toma un nuevo contorno en el lugar donde puedes echar para adelante y ahí la patria es la familia y los amigos. Y siempre eso tendrá una carga política.

– Con todo esto que hemos estado hablando de la contextualización y acumulación de datos, de la semblanza de los personajes, llama mucho la atención y motiva pensar en ese periodismo que evidencias en “Vidas exiliadas” y este otro periodismo de la información fáctica y rápida. Por eso estimo importante citar que en el prólogo del libro, Toña Betancourt califica las notas como “joyas pedagógicas para jóvenes que, en lugar de conformarse con ser influencers, aspiran a convertirse algún día en buenos periodistas….” y ahí estaría el punto .Y surge la interrogante entre el periodismo que se extrae del libro y ese con el que cotidianamente conectamos a través de las plataformas digitales y del que incluso utiliza la inteligencia artificial.

– De acuerdo y me parece correcto. Lo que pasa es que con toda esta dinámica desde internet y de la digitalización, la información circula masivamente las 24 horas de los 365 días del año. Hay de todo y en muchos casos lo que sucede es que las informaciones son repetitivas y de un medio a otro parece la misma, aunque con diferentes fuentes sin responder preguntas básicas. Se olvida el cuándo, el dónde y el cómo y mucho menos el porqué y hasta el quién o quiénes. Es decir lo que todos nosotros aprendimos, aplicamos y perfeccionamos. Ahora se privilegian palabras y frases que susciten likes y que a la gente le llame la atención y hasta se esconde el hecho noticioso y se utilizan los recursos de las incógnitas y las dudas en la titulación para llevar a una lectura que no da respuestas fundamentales del acontecimiento. Son simplemente ganchos para mantener el interés de la lectoría y lograr muchos likes en cada nota.

– Se cambian likes por credibilidad. ¿Podría estar planteada cada vez una especie de reivindicación de este tipo de periodismo de “Vidas exiliadas”?

– Hay mucho engaño en todo lo que se está haciendo. No hay profundidad, también está el hecho de la destrucción del sistema comunicacional por causas políticas…de cuando estábamos todos los días en largas jornadas en las redacciones de los periódicos y hablo de nuestro país. Dónde están los periódicos y las revistas impresas…la hegemonía comunicacional.

– Sin embargo y en eso estamos, en hacer un periodismo que vaya más allá

–Claro, es cierto, algunas veces más allá de las limitaciones. Y hablando de las redes sociales, cuando a través de esta realidad comunicacional se intenta suplantar el periodismo que hicimos y en todos se guía por lo que imponen los algoritmos. El gigantesco océano de la gran red en la que nadie sabe qué es cierto y que no por la ausencia de rigor profesional, de buscar una fuente identificable o, si no, detectar el peso de credibilidad de la información y esta credibilidad, lamentablemente no abunda.

«El gigantesco océano de la gran red en la que nadie sabe qué es cierto y que no por la ausencia de rigor profesional, de buscar una fuente identificable»

– Aquí entramos en el ámbito de la veracidad y lo establecido en la ley que rige nuestro oficio en Venezuela y en nuestro código de ética

– Siempre que se le ponen apellido a las cosas aparecen mentiras. Cuando se habla de socialismo democrático, en la realidad no hay tal, por ejemplo. Recordemos que a la que llamaban República Democrática Alemana no era tal. Ahora toquemos el tema con la información. Mi compromiso como periodista y nuestra formación profesional nos obliga a verificar los datos de los que vamos a difundir, a informar. Y ese es nuestro código deontológico profesional

Ahora, que una institución diga como una imposición que la información debe ser veraz. Y quién define lo que es o debe ser veraz. Esto lo define, por una parte, primero, mi condición profesional, y luego la empresa para la que trabajo o, el medio de comunicación que debe tener específicos códigos profesionales o libros de estilo de respeto a la información que se presentará al público. Ahora, si por el contrario es el Estado el que se meta a establecer qué es la veracidad, estamos fregados. A so me refiero cuando indico que la información que genera el periodismo no necesita apellido. Yo como periodista tengo el deber de informar con veracidad sin que el Estado o una constitución diga lo que es veraz, decidir lo que es o no es. Es como la libertad, que no debe estar condicionada y sin apellidos. El problema está en diversas constituciones, incluyendo la nuestra e incluso la de Estados Unidos que uno es libre de expresarte por cualquier medio, siempre y cuando no vulneres leyes

– La conclusión sería que la veracidad la establece la verificación de los elementos que constituyen la información.

– Y además del periodista la establece el público al que se le puede atribuir el compromiso de saber, comparar y escoger lo que se está informando. Una ciudadanía formada en valores más allá de una educación formal,

– En medio de todo lo que has planteado la pregunta que surge es qué es para ti el periodismo en estos tiempos de un mundo tan confrontado …de tiempos tan convulsos y exigentes para el buen periodismo

– A mi juicio y es algo que pudiera lucir fuera de vigencia, periodistas y medios siguen teniendo la misión en estas sociedades de hacer contrapeso a ls poderes en la sociedad, de todo tipo y no sólo políticos sino culturales, económicos y hasta deportivos. Ahì debe estar el periodismo para indagar, investigar, agudizar la vista y el entendimiento sobre los hechos. Además, contrarrestar, respetar y equilibrar puntos de vista y fomentar la pluralidad. El problema es que siempre ha habido desde los poderes políticos, tanto de izquierda como de derecha, atacar la libre expresión como valor democrático por este declive de la democracia en el mundo.

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Tecnología e inmediatez


– Y esa intensa cotidianidad en la que vivimos y el afán por sólo narrar los hechos, sin contexto

– En ese contexto podemos decir que el periodismo ha sido acorralado a través de las plataformas tecnológicas y de la inmediatez en la información. Hay tanta que es difícil encontrar veracidad y hasta imparcialidad. Sin embargo, las grandes cadenas periodísticas en el mundo se han reafirmado en la idea de un oficio que siga la preocupación arraigada por años, por ejemplo The Washintong Post y The New York Times. El periodismo puede jugar un papel importante en medio de la polarización que hay en el mundo entre poderes y tendencias y no contribuir con ello. Con equilibrio y prudencia, contrastada y que permita orientar

– Orientar frente a la información que podemos calificar como fáctica, directa que impide que los lectores y las audiencias logren entender el contexto de situaciones de diversos tipos que afectan negativamente a la sociedad, entender lo que les rodea

– Es ahí cuando se debe entender que las redes sociales son herramientas que ayudarán a hacer un buen periodismo. A lo que también hay que entender que por la masificación de la tecnología de la comunicación cualquier persona informa. Y la parte positiva es que las plataformas le han dado el ciudadano la posibilidad de expresar su pensamiento, opinar y hasta dar historias relacionadas con hechos que ocurren, cada quien a su manera. La historia del mundo hoy se cuenta a través de las redes que no tienen códigos de funcionamiento. y eso ha contribuido a la polarización. Y cada quien quiere dar como verdad en lo que cree

«La historia del mundo hoy se cuenta a través de las redes que no tienen códigos de funcionamiento. y eso ha contribuido a la polarización. Y cada quien quiere dar como verdad en lo que cree»

– Coincidirías en que el periodismo es esencialmente la vía para difundir contenidos que trasciendan lo aparente

– El periodismo con sus códigos, en los que nos formamos y evitamos que nuestras opiniones personales contaminen las notas y tergiversen las opiniones de los entrevistados. Se interprete la realidad y se presenta una visión que será tomada en cuenta en la medida en que recoja con veracidad todos los elementos que conforman un hecho.

– Para terminar, tu satisfacción de haber escrito el libro. Lo primero que uno como periodista siente, cuando culmina un texto que recibe opiniones positivas de los receptores, es la satisfacción de haber hecho bien el trabajo y cumplido con la misión…háblanos de tu sensación luego de “Vidas exiliadas”

– Fue una motivación muy rápida a mediados de 2024. Se publicó en noviembre y en ese tiempo previo fui recopilando los trabajos que ya antes me habían publicado. Y en este proceso, la querida amiga Toña Betancourt me ayudó mucho, aparte de prologar el libro y de revisar y corregir todas las historias que deseaba incorporar. Y, por supuesto, estoy satisfecho de haberlo hecho y haber elaborado esa recopilación de artículos. Y a pesar de mi edad, es una carta de presentación de lo que aún puedo acometer en el periodismo.

También en lo personal, muestra que he podido trabajar en otros países fuera de Venezuela como periodista y finalmente aquí en España, Galicia, mi terruño natal. , y que aun no conociéndome publicaron mis trabajos. Asimismo, satisface observaciones y recomendaciones que he recibido en relación a la posibilidad de haber profundizado un poco más en algunas historias, eso también es lo positivo para cualquiera de nosotros.

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Una vida en el periodismo

Sus comienzos en el periodismo fueron como pasante en el diario El Nacional mientras cursaba Comunicación Social en la Universidad Católica “Andrés Bello”. Luego de graduarse, fue reportero de la fuente política en El Diario de Caracas donde participó como delegado sindical y en estos años fue elegido Secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, SNTP.

Posteriormente ejerció de manera privada y creó una empresa de asesoría comunicacional corporativa y regresó después a la sede de El Nacional, pero como jefe de redacción de la revista Primicia. También fue jefe de redacción del diario Tal Cual bajo la dirección de Teodoro Petkoff y después asumió la dirección del diario 2001 del Bloque de Armas. En esos tiempos ejercía paralelamente como profesor de géneros periodísticos en Comunicación Social de su UCAB.

En 2014 salió de Venezuela en una segunda migración porque la primera, como ya se indicó, comenzó cuando tenía ocho años. En su libro están artículos publicados en El Espectador de Bogotá, El Observador de Montevideo, la revista Panenka de Barcelona, el diario Deia de Bilbao y El Progreso de Lugo, Galicia

Vidas Exiliadas editada por barralibros.com se puede adquirir en Amazon, tanto en versión digital como impresa.

El Impulso

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El escritor argentino Guillermo Saccomanno gana el Premio Alfaguara por su novela «Arderá el viento»

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El escritor argentino Guillermo Saccomanno/ EFE

El galardón está dotado con más de 160.000 euros

El autor argentino Guillermo Saccomanno ha sido reconocido con el XXVIII Premio Alfaguara de novela por la obra ‘Arderá el viento’. La novela ganadora llegará a las librerías el próximo 20 de marzo.

El galardón está dotado con más de 160.000 euros, una escultura de Martín Chirino y la publicación simultánea en todo el territorio de habla hispana.

El galardón, que llega a su veintiocho edición, ha contado con un jurado presidido por Juan Gabriel Vásquez y compuesto por los escritores Leila Guerriero y Manuel Jabois; la directora de cine y guionista Paula Ortiz, de la escritora y dueña de la librería La Mistral (Madrid), Andrea Stefanoni, y de la directora editorial de Alfaguara, Pilar Reyes.

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En esta convocatoria se han recibido 725 manuscritos, de los cuales 322 han sido remitidos desde España, 93 desde Argentina, 110 desde México, 89 desde Colombia, 38 desde Estados Unidos, 27 desde Chile, 25 desde Perú y 21 desde Uruguay.

En la edición de 2024, el escritor Sergio del Molino recibió el galardón por su obra ‘Los alemanes’, mientras que en 2023 fue el escritor peruano Gustavo Rodríguez quien se alzó con el premio por ‘Cien cuyes’.

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«El adiós de Telémaco. Una rapsodia llamada Venezuela» se presenta en la Casa de América

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Portada del libro El adiós de Telémaco/Festival Hispanoamericano de Escritores

Presentación del libro El adiós de Telémaco. Una rapsodia llamada Venezuela, editado por Juan Carlos Méndez Guédez.

Sinopsis de la editorial: El creciente protagonismo internacional de la literatura venezolana viene a hacer justicia a lo que es un universo verbal de primer orden. Bajo la invocación de Telémaco, personaje homérico que encarna la figura del hijo que aguarda el regreso de su padre heroico, y también nombre de uno de los veleros españoles que huyeron ilegalmente a Venezuela en el siglo XX, este volumen recupera de manera original y rapsódica, los distintos registros, géneros y matices con los que la imaginación literaria venezolana se ha desarrollado en las últimas décadas. 39 voces en activo que, desde el cuento, el poema y el ensayo, nos revelan el tesoro de una literatura que construye desde el lenguaje y la imaginación, uno de los conjuntos más inquietantes del mundo artístico actual en nuestro idioma.

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Bienvenida:

Participan:

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Fecha y hora:
📅 Martes 18 de febrero de 2025.
⌚️ 19:00 h.
📍 Sala Miguel de Cervantes.
🎫 Entrada libre hasta completar aforo.

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