La UCO destaca la complicidad entre la ‘número dos’ de Maduro y el comisionista del caso Koldo, quien preveía introducirla en España con el beneplácito de Pedro Sánchez

Por Gema Huesca / Cristina García Vázquez

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La Guardia Civil ha destapado que la presencia de Delcy Rodríguez la madrugada del 19 de enero de 2020 en España no obedeció a una situación improvisada o desconocida para el Ejecutivo. Al contrario, su viaje lo planificó al detalle Víctor de Aldama, comisionista de la trama Koldo y persona muy cercana a la número dos de Nicolás Maduro. De hecho, le preparó una agenda de actos que evidenciaba los intereses de su presencia en España.

Este nuevo informe de la UCO aportado al caso Koldo pone de manifiesto que Aldama diseñó una agenda repleta de eventos para la vicepresidenta de Venezuela. Cabe recordar que el episodio de su intento de entrada en España -conocido como Delcygate- evidenció el fugaz encuentro que el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos mantuvo con ella en Barajas.

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Aunque se abrió una investigación penal por estos hechos y hasta el Tribunal Supremo reconoció que Delcy no debió haber pisado suelo español por las prohibiciones de la UE, nunca se supo al detalle los pormenores de su presencia en España. Hasta ahora. El estudio del teléfono de Aldama demuestra que esta visita se preparó con semanas de antelación y que Pedro Sánchez estaba al corriente de la misma.

«Cena con todos los M. Viene también el de Sanidad»

En la agenda organizada consta cómo aquel 19 de enero estaba prevista una recepción en el aeropuerto muy distinta a la visita furtiva que tuvo lugar. «Llegada al aeropuerto de Madrid. Sala de autoridades presencia policía y escoltas recogida y llegada al lugar». Para el día 20 se agendó una «visita privada al médico», comida en un reservado de un restaurante, reunión con el CEO de Duro Felguera y con «el jefe».

Según el informe de la UCO, Aldama se refería con este calificativo al exministro Ábalos, mientras que ‘»‘jefe 1’ era el apelativo de Pedro Sánchez. Para la noche, Aldama preparó una «cena en restaurante cerrado con todos los M. Viene también el M de Sanidad», rezaba la nota. Del mismo modo, el martes 21 tenía previsto reunirse con empresarios de la órbita de Aldama -como Alfredo Chirino o Julio Reyes-. Para la noche organizó una cena «en la casa todos con sorpresa».

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La Guardia Civil precisa que algunos de estos empresarios guardaban relación con Aldama. Es el caso de Chirino, que compartía negocios del sector del petróleo y la compraventa de diamantes con este comisionista. Lo mismo ocurrió con el country manager de Duro Felguera en Venezuela, Dino Di Ianni. La UCO asegura que este directivo tuvo una «relación cercana» con Aldama y también con Rubén Villalba, el comandante de la Guardia Civil imputado en este caso Koldo.

Para el tercer y último día estaba previsto que acudiera a Fitur. Precisamente la UCO destaca en su informe que Aldama y Koldo debatieron acerca del motivo oficial que iban a alegar sobre la presencia de Delcy Rodríguez en España. La propia política les dio dos opciones: visita a Fitur o, en segundo lugar, defender que el Gobierno quería mantener «mecanismos de negociación», sin especificar cuáles.

«Complicidad» de Aldama y Delcy

Aldama se dirigió a Koldo para preguntarle y éste le dijo que la primera. De esta forma, el viaje se justificó por su intención de visitar Fitur y de acudir a un médico privado, aunque los objetivos reales eran otros. La UCO destaca al respecto la complicidad de Aldama y de Delcy Rodríguez, hasta el punto que apenas unas semanas antes de venir a España, se firmó un acuerdo de compraventa de oro con Venezuela.

Los agentes localizaron en un MacBook requisado al comisionista del caso Koldo la fotografía de un contrato con el Fondo de Desarrollo Nacional de Venezuela (FONDEN) por el cual ofrecía 104 barras de oro a Bancasa por valor de 68 millones de dólares americanos. El acuerdo sellado era que la entrega de oro debía realizarse entre el 27 de diciembre de 2019 y el 6 de enero de 2020.

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Aunque el episodio del Delcygate tuvo lugar semanas después del plazo estipulado, uno de los asuntos que giraron en torno a su visita en España fue el presunto traslado de oro en maletas. Preguntado por estos extremos, el exministro Ábalos siempre ha negado esta teoría llegando a decir, en una reciente entrevista a este periódico, que era un «bulo».

Sin embargo, la UCO sospecha que en una visita a España podría haberse acordado la entrega del oro, a tenor de una conversación mantenida en diciembre de 2019 en la que Aldama le dijo que estaba «todo listo» en relación a lo «amarillo’. «Podría referirse a oro que saldría el jueves 2 de enero de 2020, de acuerdo con el plan de vuelo reseñado», reza la Guardia Civil

Ábalos informó a Sánchez del Delcygate

Para los agentes, la interlocución de Aldama con la ‘número dos’ de Nicolás Maduro evidencia «la posición privilegiada» que tenía éste en el Ministerio de Transportes de Ábalos, a la par de su capacidad para conseguir sacar rédito de asuntos que podrían parecer de índole pública. «Con base en estos extremos, Aldama habría revestido la llegada de Delcy a España como un viaje de interés para este Ministerio, si bien él guardaría intereses particulares en dicha visita», expuso.

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Un ejemplo de ello es que redactó de su puño y letra una carta a nombre de Ábalos, en su condición de secretario de organización del PSOE. Con todo el entonces ‘número tres’ del PSOE estaba al corriente de este viaje ya que Koldo le hizo llegar un pantallazo de una conversación entre Ábalos y el líder del partido, Pedro Sánchez.

«La vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente como continuación del encuentro que tuve con el ministro de comunicación (que es su hermano). La gestión que acordamos en favor de las empresas españolas ha permitido que Duro Felguera haya cobrado una importante deuda», reza el mensaje.

Para los agentes del caso Koldo esta prueba evidencia que Sánchez tuvo conocimiento de todo lo relativo al viaje de Delcy Rodríguez. Además, tras comunicarle Ábalos este asunto, Koldo le dijo: ‘Cuánto te quiero’. Ábalos le contestó: «Ya ves que no me ha dicho nada pero al menos no pone pegas». Otra prueba de que el presidente del Gobierno sabía que iba a aterrizar en España la ‘número dos’ de Nicolás Maduro.

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