Emprendimiento
Dónde comen los colombianos auténtica comida de su país en Madrid

Lucía Franco
A muchos, la nostalgia por volver a disfrutar la comida de su país los ha llevado a recorrer sus nuevas ciudades en busca de una arepa, una empanada, algo que les haga sentir en casa. A otros, la nostalgia los ha impulsado a crear sus propios emprendimientos para vender la comida que no lograban encontrar en ningún otro sitio. Para la mayoría, invitar a sus nuevos conocidos a comer comida colombiana ha sido una forma de mostrar un poco más quiénes son y de dónde vienen. El colombiano Sebastián Correa, de 38 años, es chef y director de restaurantes. Llegó a Madrid hace dos años para realizar un máster en innovación y restauración, y durante ese tiempo ha podido observar el panorama de la comida colombiana en la ciudad. “Hice una ruta por 50 restaurantes en el área metropolitana en busca de una arepa de huevo, algo que me recordara a mi tierra”, asegura Correa. No era un simple antojo de masa de maíz frita; se sentía lejos de sus raíces y buscaba algo que borrara la nostalgia que le demandaba su paladar.
Lea también: Gastronomía Latinoamericana: mezcla de sabores del mundo – Yo Soy Latino
La ruta, que ha quedado guardada en su Google Maps, comenzó en busca de la mejor empanada. Una empanada colombiana —que no es lo mismo que la gallega; eso le costó aprenderlo—: una masa fina, en forma de triángulo, frita y rellena de patata, arroz, carne y huevo. Un manjar de los dioses para los colombianos. “Llegaba a unos sitios muy curiosos, ubicados muy lejos del centro de Madrid pero siempre llenos de gente. Me sentaba allí durante largos ratos y conversaba con mis compatriotas”, cuenta.
Correa recuerda que se notaba que algunos tenían mucho dinero y otros no tanto, pero que todos estaban felices comiendo juntos, apretados en el local. “Eso nunca hubiera pasado en Colombia. Además, pude ver que, aunque la calidad de la empanada variaba, lo importante era que evocaba en mi mente el sabor de Colombia, y eso era suficiente.”
Migración colombiana en Madrid
Según el censo de población publicado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de nacidos en Latinoamérica que residen en la Comunidad de Madrid ha rebasado recientemente la cifra simbólica de un millón, alcanzando 1.038.671 habitantes provenientes únicamente de los 18 países hispanohablantes, a fecha del 1 de enero de 2024, última disponible. De estos, más de 250.000 son colombianos. No obstante, entre los latinos, la gastronomía —aunque diversa— comparte en gran medida la misma sazón. Para muchos, la base es el guiso o el hogao: una mezcla de tomate, cebolla y aceite que acompaña al patacón, a las empanadas y hasta a la carne.
“Pude ver que la masiva migración latina que llegaba a España emprendía diversos negocios para poder obtener la residencia. Muchos establecían pequeños puestos en el Mercado de Maravillas o en el de los Mostenses, dice Correa. A lo largo de la ruta, el cocinero comenzó a realizar encuestas a sus compatriotas sobre cuál era la comida o el producto que más extrañaban. Para su sorpresa, era la papa rellena: una patata frita rellena de guiso de carne picada. “No formaba parte de mis antojos, pero entendí que todos conectamos con algo distinto”.
Entre los favoritos de la ruta de Correa se encontraban una empanada tipo cóctel en un sitio llamado Café Guaro (Calle de Virgen de Lluc, 37), el pandebono de Don Antojito (Calle de la del Manojo de Rosas, 65) y el servicio en el restaurante Patacón Pisao (Calle de las Delicias, 10) “Me hicieron sentir como en casa, y no hay mejor sensación que esa cuando eres migrante”. Ahora, el chef comenzará a trabajar con el Basque Culinary Center y el Politécnico para desarrollar convenios de cooperación académica y explorar en profundidad el estado de la gastronomía colombiana en Madrid.
Al chef colombiano con una estrella Michelin y dueño del restaurante Quimbaya (Calle de Zurbano, 63), Edwin Rodríguez, también le encanta recorrer los restaurantes colombianos en Madrid. “Cuando quiero una sopa muy casera, siempre acudo a La Fonda Paisa (Calle de Ferroviarios, 27), donde la sopa con banano es una delicia”, comenta. Otra buena opción es el buffet Sal y Azúcar (Calle dobla, 2), gestionado por un matrimonio que ofrece platos caseros: “Las arepas, inconfundiblemente paisas, son una especialidad que enamora a quien las prueba”, asegura. “Colombia, con una cocina cada vez más refinada y diversa, está dando pasos firmes para brillar. Con jóvenes talentos y grandes restaurantes que emergen en todo el país, esta nueva cocina –aunque comenzó más tarde que la peruana o la mexicana– ya capta la atención internacional”, concluye.
Le puede interesar: Mándalo Market: productos latinos para envíos a España y Europa
En Madrid, cuenta, en los últimos años, han abierto grandes restaurantes como Aguapanela ( Calle de San Marcos, 26) y otros más tradicionales como La Rochella Calle del Cardenal Cisneros, 58) , La Aguacatalá ( P.º de Sta. María de la Cabeza, 16) y Patacón Pisao. El último en aterrizar ha sido La Alcahueta (Calle del Almirante, 11), que se ha convertido rápidamente en el favorito de muchos.

Para la colombiana y responsable de marketing Camila Ramírez, de 30 años, La Alcahueta es, sin duda, su elección cada vez que desea comer algo que ella describe como un abrazo al estómago. “La Alcahueta me encanta por su ambiente. Además, sus arepas y el ceviche de chicharrón son muy ricos”.
Su fundador, Luis Carlos Macías, cuenta que La Alcahueta es una extensión del restaurante La Matriarca, con presencia en Medellín, Barranquilla y Miami. “La idea es que La Alcahueta sea un restaurante latino fusión”, comenta. La mayoría de la carta consiste en comida colombiana, ya que los dueños son del país cafetero. “No hay restaurantes bonitos e íntimos que ofrezcan este tipo de comida en Madrid”, asegura.
Macias, en su estudio de mercado, detectó que estaba llegando una gran migración de hispanoamericanos a la ciudad de Madrid y vio la oportunidad de ofrecerles la comida que solían comer en su país de origen. El plato que más se pide en el lugar es el tocino al cajón. “Nos destacamos por la preparación secreta del torrezno al horno; escogemos las piezas con mucho cuidado, manteniendo una panceta carnuda y una corteza crujiente. Viene acompañado de nuestra mayonesa de lulo casera y cebolla encurtida, lo que completa el plato a la perfección”, cuenta.
Le puede interesar: El sancocho está entre las mejores sopas del mundo, según TasteAtlas – Yo Soy Latino
Macias recomienda el restaurante Aguapanela: “Nos conocemos entre dueños y somos prácticamente vecinos; no nos consideramos competencia, sino aliados, ya que compartimos la misión de mostrar a Europa nuestra sazón latinoamericana”, asegura.

Para la colombiana Liliana Puerta, sus favoritos son: el menú del día de La Rochella; por las empanadas, Las empanadas en La Aguacatala y La Fonda, por sus frijoles. “Los mejores, para mí, son esas cafeterías sencillas que ni siquiera tienen Instagram, pero que tienen la mejor sazón de Madrid”, afirma.
Por ejemplo, La Pereirana ( Calle de Marcelo Usera, 36) en Usera destaca por sus amasijos: buñuelos, pandebonos y almojábanas. El secreto mejor guardado de muchos es un restaurante llamado La Aguacatala, ubicado junto a una gasolinera en Atocha. “Es un sitio muy pequeño; sales oliendo a grasa, pero la sazón de la comida colombiana levanta un muerto”, asegura el arquitecto colombiano Daniel Rodríguez.
El País
Emprendimiento
MITA, una estrella Michelin venezolana en Washington
Tatiana Mora y Miguel Guerra se coronan con su restaurante de cocina latinoamericana 100% basada en plantas

José Luis Ávila
Los cocineros venezolanos Tatiana Mora y Miguel Guerra están cantando victoria en la escena gastronómica de Washington D.C. En diciembre pasado, su restaurante MITA, ubicado en el barrio de Shaw, se ganó su primera estrella Michelin apenas 11 meses después de su apertura gracias a un concepto que ha resultado pionero ante los ojos de la crítica especializada: cocina latinoamericana 100% basada en plantas, o como se describe la propuesta en la página web del proyecto, “vegetales como nunca los habías visto”. La misma ha conquistado los paladares de los exigentes comensales de la capital del país, entre los que se encuentran políticos, diplomáticos y funcionarios públicos de todos los ámbitos. Las reservas del restaurante se encuentran llenas desde que recibieron el codiciado premio.
Le puede interesar: Mándalo Market: productos latinos para envíos a España y Europa
La historia de estos dos inmigrantes amantes de los fogones es parecida a la de muchos de sus compatriotas que salieron de Venezuela en la búsqueda de mejores oportunidades. La recompensa les llega luego de varios años e intentos. “En Estados Unidos nada es orgánico. Hay que echarle pichón. Nada es de la noche a la mañana”, confirma Tatiana, quien llegó a Estados Unidos tras haber triunfado en la escena culinaria de su país —“Caracas fue mi escuela”—, y retomó el pulso de su carrera en las cocinas de los restaurantes Alma Cocina Latina, La cosecha y Serenata. Precisamente, en este último conoció a Miguel, un paisano 20 años más joven, egresado de la escuela Le Cordon Bleu College of Culinary Arts-Miami, y quien siendo sous chef del restaurante Cielo en Washington (dedicado a la gastronomía colombiana), también ganó una estrella Michelin.
Pregunta. ¿Cómo fueros los inicios de MITA?
Respuesta. Empezamos en plena pandemia. Con el auge de las experiencias hechas en casa, comenzamos a experimentar con platos elaborados a base de plantas. A la gente le encantó. El primer concepto fue más pop, luego más a la carta, y terminamos creando un menú degustación. Al final, teníamos dos opciones, dejar todo y pasar a algo nuevo o abrir un restaurante. Y bueno, aquí estamos.
P. Son los pioneros del concepto de cocina latinoamericana 100% elaborada con plantas.
R. El reto fue crear platillos elaborados con verduras a partir del recetario latinoamericano. Nuestro menú empieza en Venezuela y termina en Chile, sin dejar por fuera a México. Pero, siendo ambos venezolanos, hay una impronta de nuestra cultura en la carta. Por su puesto tenemos arepas. Una venezolana (que se sirve con la famosa guasacaca), otra colombiana y una tercera, que creamos en Washington, que lleva crema agria y aceite de chile. También acabamos de crear un homenaje al asado negro venezolano con vegetales. Son los mismos sabores, pero tratados de una manera diferente.
P. ¿Cómo recibieron la noticia de la estrella Michelin un mes antes de cumplir el primer aniversario del restaurante?
R. Fue una sorpresa. Esta es una de las cosas que no tienes idea cómo ocurren. No sabes quién fue el crítico de la guía Michelin que te visitó y se llevó una buena impresión. Cuando recibimos la invitación a la gala, pensamos que algo iba a pasar, así que el día de la entrega teníamos mucha incertidumbre. Tuvimos que esperar porque los reconocimientos se dan por orden alfabético, pero cuando nos llamaron, le dije a Miguel, ‘ahora sí es verdad. Lo hicimos’.
P. ¿Cómo les ha cambiado la vida este reconocimiento?
R. Estamos llenos todas las noches, pero el hecho de sentirte reconocido en esta industria tan fuerte y competitiva, siendo nosotros inmigrantes, nos confirma que todo el esfuerzo ha valido la pena. Ahora estamos en el foco, y si antes la gente nos visitaba con expectativas, ahora vienen con más, así que tenemos que seguir subiendo de nivel.
P. ¿Cómo inicia la experiencia culinaria en MITA?
R. Recibimos a nuestros comensales con un cacao como lo preparan en México, con maíz, naranja y canela. Es nuestra forma de recrear la entrada a un temazcal, con la idea de que la gente sienta que vivirá un renacer con los platos que va a degustar a continuación. Luego colocamos en la mesa un caramelo de mango con un poco de picante y tamarindo, para brindar por la prosperidad y la abundancia.
P. La guía Michelin describe su crudo de sandía como un plato “ingenioso y atrevido”, ¿qué otros representan al menú?
R. Uno es la Pachamama, una recreación de un ritual que hacen los indios Quero en Perú, con una ofrenda a la Madre Tierra que lleva laurel, galletas, chocolate y monedas. Nuestra versión llama mucho la atención porque viene en un cofre dorado, de vidrio, que tiene dentro galletas de leche de soya, un chicharrón vegetal crujiente, raíz de apio, ají amarillo, mole negro y ralladura de limón. El crudo de sandía también es una insignia de la carta. Esta se sirve marinada, con unas zanahorias fermentadas en miso, acompañada de una leche de tigre de pepino.
Lea también: Mita, restaurante de venezolanos, recibió una estrella Michelin – Yo Soy Latino
P. Si el comienzo del menú es dulce, ¿cómo son los postres de la carta?
R. Están inspirados en maravillas de Latinoamérica, como el salar de Uyuni, en Bolivia. Este viene con una mousse de apio morado, que es una bebida que ellos hacen de maíz; helado de chirimoya, una torta de yuca; servido en un plato de mármol grande, que se asemeja muchísimo al salar. Ahora tenemos uno inspirado en los moáis de Isla de Pascua en Chile. Tiene miso, piña, una torta tradicional del lugar llamada Po e, que lleva banana, papa dulce y coco.
P. ¿Cuál es la historia que quieren contar con estos platos?
R. Para nosotros es muy importante representar a nuestra región. Latinoamérica somos todos, y queremos resaltar los platos insignias de nuestros países, pero a nuestra manera. Ese es nuestro mayor reto. También darle protagonismo a los vegetales, porque siempre es lo contrario. La proteína animal suele ser la estrella de la mayoría de los restaurantes.
P. ¿Cómo describirían la escena gastronómica de Washington?
R. Muy variada y exigente. Tiene un comensal muy cosmopolita, que viaja comiendo en los mejores restaurantes del mundo. Para nosotros, sin duda, ha sido un desafío complacer estos paladares. Tener a embajadores y diplomáticos entre nuestros comensales frecuentes ha sido muy gratificante.
P. Lo curioso es que ustedes hacen cocina basada en plantas, pero no son vegetarianos.
R. En efecto. Yo fui vegana por un año (cuenta Tatiana), pero tuve que dejarlo por razones de salud. Sin embargo, ninguno de los dos come carne roja. Con nuestro restaurante no pretendemos cambiar el mundo. Para nosotros los vegetales son el sabor de las comidas, y así como hay un steakhouse que solo vende carnes, nosotros somos un restaurante que solo vende platos con vegetales. Además, promover la sustentabilidad en la alimentación también es algo que nos interesa mucho.
El País
Emprendimiento
Alejandra Mustakis, una empresaria que inspira a Chile y a Latinoamérica

«Alejandra Mustakis, una empresaria que inspira a Chile y a Latinoamérica» es el tema que propone Willem F. Schol, Presidente de AmericaMalls & Retail y Director de Empresas.
Alejandra Mustakis es un nombre emblemático en el mundo empresarial chileno y latinoamericano. Con una trayectoria que destaca por la innovación, la sostenibilidad y el compromiso social, Mustakis ha fomentado un cambio significativo en el ámbito empresarial, convirtiéndose en un modelo a seguir para las nuevas generaciones. Este artículo examina su formación profesional, sus orígenes, su trayectoria, logros y legados para el futuro.
Formación profesional y orígenes empresariales
Alejandra Mustakis se graduó como Ingeniera Comercial en la Universidad Diego Portales. Su formación académica le ha proporcionado una sólida base en análisis financiero, estrategia empresarial y gestión. Posteriormente, completó un MBA en Harvard Business School, donde adquirió habilidades cruciales en liderazgo y emprendimiento. Desde sus inicios, Mustakis se ha nutrido del espíritu emprendedor que forma parte de su familia, lo que la motivó a explorar nuevas oportunidades comerciales.
Le puede interesar: Startup liderada por chilena facilita la vida de migrantes en España – Yo Soy Latino
Trayectoria y grandes logros
A lo largo de su carrera, Alejandra ha estado involucrada en diversas iniciativas empresariales. Es presidenta de Mustakis Group, un holding que agrupa varias empresas en sectores como retail, tecnología y educación. Su enfoque en la sostenibilidad y el compromiso social ha convertido a sus empresas en referentes en estos ámbitos.
Uno de sus hitos más destacados fue la creación de Nubimetrics, una plataforma analítica que utiliza inteligencia de mercado para ayudar a las empresas a tomar decisiones informadas y estratégicas. Este proyecto no solo ha demostrado ser exitoso en el ámbito empresarial, sino que también ha empoderado a otros emprendedores a optimizar su gestión.
Asimismo, su trabajo con la Fundación Mustakis resalta su dedicación hacia la educación y el desarrollo de jóvenes talentos, ofreciendo becas y programas de mentoría que transforman vidas y comunidades.
Lea también: Inspiring Girls: emprendedoras que impulsan a las niñas a emprender – Yo Soy Latino
Contribuciones y legados
Alejandra Mustakis no solo se limita a alcanzar el éxito; su legado se extiende a través de sus esfuerzos por promover la responsabilidad social y el emprendimiento ético. A través de sus iniciativas, ha moldeado una nueva visión en el mundo empresarial, en la que la sostenibilidad y la ética son pilares fundamentales.
Su labor ha inspirado a numerosos emprendedores a adoptar un enfoque similar, subrayando que el éxito comercial puede y debe ir de la mano con un impacto social positivo. Al formar redes de colaboración y empoderar a futuros líderes, Mustakis ha dejado una huella duradera en el entorno empresarial.
Su aporte a la Fundación Levantemos Chile
Alejandra ha desempeñado un papel destacado en Desafío Levantemos Chile, una organización chilena sin fines de lucro fundada tras el terremoto de 2010, enfocada en promover el emprendimiento, la educación y el desarrollo social.
Aunque no figura como fundadora de la organización, Mustakis ha sido una colaboradora clave en diversas iniciativas. Por ejemplo, en enero de 2021, participó como vocera del movimiento “Levanta Chile”, una alianza entre Desafío Levantemos Chile, la Multigremial Nacional y exdirectivos de la Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), que presentó 24 candidatos a la Convención Constituyente. El objetivo era influir en el proceso constitucional, promoviendo temas como el emprendimiento, la descentralización y la eficiencia del Estado.
Además, Mustakis ha colaborado en proyectos conjuntos entre Desafío Levantemos Chile y otras organizaciones. Por ejemplo, en 2016, participó en la firma de un convenio entre Desafío Levantemos Chile y iF Chile, una red de espacios colaborativos que ella cofundó, con el objetivo de fomentar el emprendimiento y la innovación social en el país.
Lea también: La venezolana Isabella Sterzewski: innovación y liderazgo en la era digital – Yo Soy Latino
Sin lugar a dudas, Alejandra Mustakis representa una nueva generación de líderes latinoamericanos que entienden que la empresa no es un fin, sino un medio para transformar realidades. Su ejemplo demuestra que se puede emprender con éxito sin dejar de lado la sensibilidad social, la ética y la colaboración. Por todo ello, es justo considerarla una de las empresarias más inspiradoras de Chile y de América Latina.
Am.érica-retail.com
Emprendimiento
Cámara de España ofrece ayudas de hasta 150.000 euros para pymes que quieran exportar

Eva Salamanca
La Cámara de Comercio de España ha anunciado una convocatoria de 10,5 millones de euros para financiar certificaciones internacionales, una oportunidad clave para pequeñas y medianas empresas que buscan crecer en mercados globales.
Las pequeñas y medianas empresas españolas con ambición de expandirse más allá de la Unión Europea tienen hasta el 23 de mayo para solicitar las nuevas ayudas de la Cámara de Comercio de España. Esta convocatoria, dotada con 10,5 millones de euros, está diseñada para financiar los costes de certificación necesarios para comercializar productos y servicios en mercados internacionales, reduciendo el riesgo regulatorio en un contexto de incertidumbre global.
Le puede interesar: Las pymes y startups de Madrid pueden acceder a ayudas para usar Blockchain que dé seguridad a su negocio – Yo Soy Latino
¿En qué consisten las ayudas?
Dentro del Programa Mentoring y Apoyo a la Internacionalización de la Pyme, financiado por los Fondos Next Generation del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, estas subvenciones cubren gastos como:
- Consultoría asociada a la certificación.
- Costes de envío, devolución o destrucción de muestras.
- Ensayos de laboratorio (en España o en el país de destino).
- Emisión de certificaciones u homologaciones.
- Auditorías.
- Renovación o mantenimiento de certificados, con prioridad para certificaciones de primer año.
Los proyectos elegibles incluyen procesos de certificación iniciados o finalizados entre el 1 de enero de 2024 y el 31 de mayo de 2025. La cuantía de la ayuda varía según la facturación de la empresa:
- Facturación entre 300.001 y 1.000.000 euros: 20.000 euros de ayuda máxima, sobre un presupuesto máximo elegible de 25.000 euros.
- Facturación entre 1.000.001 y 5.000.000 euros: 75.000 euros de ayuda máxima, sobre un presupuesto máximo elegible de 93.750 euros.
- Facturación a partir de 5.000.001 euros: 150.000 euros de ayuda máxima, sobre un presupuesto máximo elegible de 187.500 euros.
Requisitos que deben cumplir las pymes para optar a la financiación de la Cámara
Para acceder a estas ayudas, las pymes deben cumplir los siguientes criterios:
- Tener un producto o servicio propio.
- Facturar más de 300.000 euros anuales.
- Ser una empresa exportadora (solo para certificaciones voluntarias).
- Cumplir con la normativa de mínimos de la UE (Reglamento UE Nº 1407/2013).
- No estar en situación de crisis, según el Reglamento 651/2017.
- Cumplir con el artículo 13 de la Ley General de Subvenciones 38/2003.
Las solicitudes se tramitan a través de la Sede Electrónica de la Cámara de España y se concederán por orden de llegada hasta agotar el presupuesto.
Las certificaciones internacionales son indispensables para la exportación
La internacionalización es un pilar clave para el crecimiento de las pymes española y las exportaciones han pasado de representar el 24% del PIB en 2008 al 40% en la actualidad. Sin embargo, el 62,8% de las exportaciones se concentran en la UE, lo que subraya la necesidad de diversificar mercados.
“Estas ayudas son una herramienta esencial para que las pymes accedan a nuevos mercados y clientes, mejorando su competitividad global al reducir el riesgo regulatorio”, destacó Julián López-Arenas, director de Competitividad de la Cámara de España. En convocatorias anteriores, 1.217 pymes solicitaron estas ayudas, con Cataluña (265 solicitudes), Andalucía (196) y la Comunidad Valenciana (170) a la cabeza.
Obtener certificaciones internacionales puede ser un proceso costoso y complejo, especialmente para pymes con recursos limitados. Estas ayudas no solo alivian la carga financiera, sino que también refuerzan la credibilidad de los productos y servicios en mercados exigentes. En un entorno de incertidumbre económica, diversificar mercados fuera de la UE puede ser una estrategia clave para garantizar la sostenibilidad y el crecimiento del negocio.
Autónomos y emprendedores
-
Entretenimiento1 año ago
Tokyvideo: el YouTube español con series y películas
-
Entretenimiento7 meses ago
Belinda lleva las botas blancas perfectas para el otoño-invierno 2024
-
Entretenimiento7 meses ago
Canva promueve la inclusión digital en América Latina
-
Entretenimiento1 año ago
Luis Chataing en Madrid
-
Arte y Cultura1 año ago
Rafael Cadenas publicado en Italia por la Editorial Einaudi
-
Arte y Cultura9 meses ago
La poesía de Leonardo Padrón por Madrid
-
Entretenimiento1 año ago
Nueva versión de «Rosa, que linda eres»
-
Entretenimiento5 meses ago
Luis Alberto Posada, Tour Europa Febrero 2025