Foro Penal, la ONG integrada por más de 400 abogados y 6000 activistas voluntarios dedicados a defender a los Derechos Humanos y a tratar de proteger a los presos políticos recibirá este 30 de abril el prestigioso premio Civil Rights Defenders 2023, instituido en Suecia.
«La influyente organización jurídica venezolana Foro Penal ha sido galardonada con el Premio al Defensor de los Derechos Civiles del Año 2023. Gracias a su incansable labor, miles de manifestantes, activistas y políticos de la oposición detenidos arbitrariamente han sido excarcelados. Foro Penal y sus abogados de derechos humanos se han convertido en la esperanza de todos aquellos que quieren democracia en el país», señala el dictamen.
«Foro Penal es una parte central de la sociedad civil venezolana, que sigue siendo la mayor esperanza para una Venezuela democrática. Por arriesgar valientemente su propia seguridad para defender la libertad de los demás y el acceso de todos a la justicia, Foro Penal recibe el Premio Defensor de los Derechos Civiles del Año 2023», escribe la junta de Defensores de los Derechos Civiles en su exposición de motivos.
El reconocimiento se otorga cada año a una organización o defensor de derechos humanos que continúa su lucha por el respeto y la protección de los derechos civiles y políticos “a pesar de los riesgos a su propia seguridad”, detalla la organización, fundada en 1982.
Foro Penal ha sido “el guardián de los presos políticos” en Venezuela, según el dictamen, difundido en varios medios de América y Europa.
“Ha sido el principal defensor de los presos políticos y activistas por la democracia detenidos arbitrariamente en Venezuela durante más de una década”, señala Civil Rights Defenders, destacando que Foro Penal está integrada por 400 abogados y 6.000 voluntarios para cumplir con su rol.
Foro Penal defendió a más de 5.000 personas en comisarías y tribunales de Venezuela, solamente durante las protestas políticas de 2014, subraya la organización internacional.
Foro Penal ha ejercido “un papel clave” en la ola de protesta de la última década en Venezuela y han defendido a al menos 12.000 personas. “Sigue los casos de más de mil personas en los tribunales venezolanos”, complementa el dictamen de la organización sueca.
Civil Rights Defenders se define como una organización de derechos humanos independiente en lo político y lo religioso, con aliados en “algunas de las regiones más represivas” en cuatro continentes, con sede principal en Estocolmo y ocho oficinas en el mundo.
«La situación de los derechos humanos en Venezuela se ha deteriorado significativamente desde que Hugo Chávez llegó a la presidencia hace más de 20 años y ha empeorado aún más bajo el liderazgo de Nicolás Maduro, con detenciones arbitrarias, tortura sistemática y ataques contra miembros de la oposición. Derechos fundamentales como la libertad de prensa, expresión, reunión y asociación están gravemente restringidos, y los defensores de los derechos humanos sufren un acoso implacable. Hasta la fecha, más de 250 presos políticos permanecen encarcelados en el país, y el gobierno se prepara actualmente para promulgar leyes aún más represivas que sofocarán cualquier esfuerzo por proteger los derechos humanos», agrega la organización sueca.
«Estamos muy orgullosos y contentos de recibir este premio. El reconocimiento de nuestro trabajo significa mucho para toda la organización: para mí, para nuestros abogados y para nuestros 6.000 voluntarios. Pero también significa atención internacional. Para nosotros, eso significa protección. La atención del resto del mundo no nos pone a salvo de la persecución, pero sí hace más difícil que otros puedan atacarnos sin que nadie reaccione», afirma Alfredo Romero, presidente de Foro Penal, citado en el comunicado oficial.
Civil Rights Defenders se fundó como Comité Sueco de Helsinki para los Derechos Humanos en 1982, con el propósito de vigilar el cumplimiento de las disposiciones sobre derechos humanos del Acta Final de Helsinki, explica la entidad.
«El Movimiento de Helsinki inspiró a ciudadanos de Europa y Estados Unidos a unirse y formar organizaciones no gubernamentales que exigieran responsabilidades a sus gobiernos y abogaran por el respeto de los derechos humanos. Con el tiempo, el Movimiento de Helsinki llegó a incluir a más de 40 organizaciones», agrega.
elestimulo.com
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